jueves, 27 de noviembre de 2008

SIN INSPIRACIÓN, SIN TIEMPO

Ultimamente confieso no tener tiempo ni inspiración para escribir. La vida de "la realidad" me lleva a los trotes como caballo desbocado. Mi papá me habla de poner los pies en la tierra y cuando estoy frente a la pc mi familia me ataca diciendo que otra vez estoy abstraída.

Ayer trabajaba en un escrito para presentar en tribunales y mi viejo no entendía mis dificultades para redactar diciéndome que no carezco de sentido común. Me dijo que soy muy buena para escribir una historia sobre mi perrito muerto- Un post que escribí hace semanas, y que leyó por un descuido mío- pero que mi mundo es una fantasía, que la realidad es ésta, que hacer escritos desarrolla el sentido común, ordena los pensamientos y exige otras cosas; en cambio escribir historias no exige nada, a menos que me dedicara a eso.

Por supuesto su mente es chapada a la antigua y demasiado estructurada. Las profesiones que dan de comer y son verdaderamente respetables y admitidas socialmente son las carreras tradicionales (aunque nunca haya salido tal cosa de su boca). Cuando le dije que que me replanteaba mi carrera porque estaba inmensamente aburrida, desmotivada y desilusionada por encontrarme, al ejercer la procuración, de cara frente a situaciones en las que hay jueces comprados vs. méritos tirados por los suelos, "amiguismo" político, transas por debajo, odiosa burocracia, papeleríos y trámites...le había planteado seriamente que mi lado artístico no puede respirar, que no tiene espacio, que no es aceptado por ellos y enterrado por mi. Que necesito mis momentos de recreación, de catarsis, de disfrute... que la vida así para mi no tenía sabor.

Cuando descubrió que volví a escribir, me dio una charla que se paseó por la locura en la que terminan los escritores, pasando por los estados de éxtasis en la inspiración, la bohemia evadida de la realidad, y hasta me habló de la droga como estimulante artificial para crear y "flasharse" como características de un escritor. Hasta me dió risa. Me extraña, porque el es un asiduo lector, un hombre erudito y culto.

Sé que pinto todo de manera exagerada, como suelo ser a veces. En fin, mi viejo es una persona increíble y quizá la que más admiro en el mundo. Pero es mi padre, y aunque me reconoció ser igual de bohemio que yo, no entiende mi "lado artístico" y su necesidad de libertad.
Sobre todo es mi padre, y quiere lo mejor para mi, aunque se equivoque y no comprenda. Todavía tengo ocho materias por delante para recibirme de abogada y en realidad no sé cuan lógico o no es que en este momento decida liberarme.


Quizá sea demasiado explícita con mi relato personal, pero es la única razón por la que muy a menudo desaparezco del mundo de los blogs, mi inspiración muere de inanición por momentos, mis lecturas de sus post son devoradas ávida y apresuradamente sin darme el tiempo que deseo para leerlas y comentarlas. Ahora sabrán entenderme.

Acaba de llamarme enardecido por teléfono para que vaya a cenar maldiciendo a esa "maldita máquina". Solo estuve una hora entre lecturas, comentarios y este post.

Creo que he desnudado demasiado mi situación sin sutilezas. Estoy presa, pero quizá no por los demás, (a quienes no echo la culpa) sino por mi misma, que es aún peor. Hasta alguien preso físicamente podría ser libre en su mente. Pero yo no lo soy, aún teniéndolo todo, aún sin estar atada de pies y manos.



5 comentarios:

Jorge dijo...

Llegué a la conclusión que a los padres hay que educarlos. Los míos se preocupaban cuando me estaba horas enteras delante de mi máquina de escribir perpetrando mi primera novela, sin salir a la calle y tomando compulsivamente mis primeros cafés. No había nada bohemio ni antisocial en eso, solo la necesidad de escribir.

¿Tan difícil es entenderlo? ¿Tan complicado? Uno escribe porque quiere y lo necesita, ya sea para uno mismo o, como es mi caso, siempre para los demás. Aunque sea la lista de la compra en verso o una carta nunca enviada. Y lo de hacer siempre algo útil... pero es que lo útil es aburrido... en lo inútil (como el arte, la música, las cervezas y las charlas sobre nada) está encerrada la mejor parte de la vida. Además, no todo el mundo tiene la necesidad de convertir la escritura en un oficio, en un trabajo. Escribir por escribir, por el placer de la hoja emborronada, del mal poema para los amigos, de lo que nadie tiene que leer.

Un abrazo y perdona la larga parrafada... para ser el primer comentario creo que me pasé.

VITALIA dijo...

Jorge:
Un gusto conocerte. No te preocupes por lo largo del comentario. Muchas gracias por brindarte y decirme lo que sientes. Ahora me siento miu acompañada y comprendida. Justo me disponía a borrar el post, porque dije cosas demasiado personales sin disfraces literarios y porque agradezco tener un padre como el que tengo y hsta amo sus rigoreadas porque sé que en el fondo desea sacarme buena y se reconoce en mi. Soy agradecida hoy de cada cosa que Dios me dió.
Son solo momentos, y en ese instante necesité expresarlo.
Ahora que me comentaste, no voy a borrar el post, porque me diste una razón y porque quizá a muchos escritores nos ocurre esto no?

Un beso grande, muchas gracias y me paseare por tus rincones.

Diego dijo...

Uff!! Que tema. Tal como decís, uno a veces no elige la carrera que realmente desea, sea por la edad adolescente en la cual le toca decidir, por la presión del dinero en un futuro, por los padres, por la sociedad toda que nos forma y deforma para que encajemos a la perfección. Yo había empezado farmacia en la uni, tenía un vecino con farmacia que nadaba en guita. Cualquiera! Si a mi me gustaba dibujar, tocar la guitarra, escribir, pintar, crear. Hice un año y por suerte me hizo click la cabeza, abandoné y comencé publicidad. Ahora estoy contento todas las mañanas porque me levanto y sé que voy a escribir en mi trabajo, siempre cosas nuevas, ocho horas del día creando, inventando.

Te falta poco para recibirte, hacelo, es una salida laboral y tomalo como eso, un trabajo que te permite ganar dinero. Sos demasiado linda como para rodearte y hundirte en el nido de los cuervos. Seguí escribiendo siempre, lo haces muy bien. Y la inspiración... hay veces que se va por meses, otras que vuelve y te hace vomitar diez mil relatos juntos.
Che, cuantas oportunidades y cosas lindas tenés en el camino!!?? No desesperes.

Muchos Besos!

VITALIA dijo...

Diego:
Un millón de gracias por tus palabras. La verdad es que sos increíble escribiendo y creando asi que es bueno que ese talento no se desperdicie y puedas canalizarlo, desarrollarlo... La verdad es que no te imagino farmacéutico, pero si un publicista muy ocurrente. Aunque nunca se sabe ya que todos podemos tener diferentes facetas.
Gracias por tus consejos, los tomaré. Yo había decidido ya terminar mi carrera porque me gusta- aunque aún no me apasione- y no estoy muy lejos. Es cierto que un título es un título y nunca y viene bien. Nada más hay que saber organizarse y equilibrar.
Me alegro y envidio sanamente que disfrutes de tu trabajo. Eso es genial y eso demuetra una gran inteligencia de vida.

Un beso grande

jhon sebastian dijo...

Hola Vitalia. He tenido la oportunidad de leer un comentario tuyo en el blogs de Valentina y me pareció tan interesante, que algo me llamó a venir hasta tus rincones a leerte.

Cuando ví el título de SIN INSPIRACION, SIN TIEMPO# y comencé a leer tu relato se me estremeción el corazón y no es lo crudo, sino como el reflejo de una vida en el presente de muchas vidas de grandes escritoras del pasado.

Soy un artista Vitalia y te invito a visitar mi blogs, te dará mucha fuerza, te encontrarás identificada con tu ser interior. Te dedico las frases que allí vas a encontrar, no desfallezcas. Estaré contigo de ahora en adelante.

EL PINTOR