martes, 16 de diciembre de 2008

DE MUSICA


El jueves pasado volví a cantar luego de un largo letargo de mis cuerdas vocales.
Fue una cena elegante asistida por unos 300 espectadores corredores de rally- es decir 300 hombres, algunos acompañados por sus mujeres- que festejaban y hacían entregas de premios.

Por suerte eran hombres, público ganado por ese simple hecho de la naturaleza. Una cantante con mucho escenario me enseñó una vez que es necesario ganarse la admiración y simpatía del público femenino, porque es la mujer quien hará las críticas comentándole a su hombre lo bien o mal que se desempeña la cantante. Si la vocalista se dirige a un hombre, probablemente su pareja no disfrute precisamente del espectáculo. A un hombre por el solo hecho de tener en frente una mujer expuesta frente a un público con la añadidura de ser cantante, le basta. Seguí su consejo y obtuve muy buenos resultados. Me regalaron plausos eufóricos, miradas atentas y sonrisas alentadoras.

También es cierto que los públicos son impredecibles. Podemos tener una audiencia muy numerosa y sin embargo irradiante de malas ondas, o bien percibir buena energía desde el mismo momento en que se pone un pie en el lugar.
Una vez escuché a un gran cantante joven que animaba una fiesta de avicultores. El pobre se deshizo y sudó la camiseta toda la noche paseando a su público a lo largo y ancho de su inmenso repertorio sin siquiera arrancar una leve reacción traducida en una sonrisa o una mirada atenta. Me pasó un par de veces.

En fin, logré perder el miedo y comencé de nuevo a cantar. El año que viene me lo tomaré en serio y estudiaré con una buena profesora de canto. También quiero hacer teatro y baile para aprender a moverme y a expresar mejor. Un cantante puede nacer con buena voz, pero no provocar nada, o al contrario, no poseer la mejor de las voces pero llegar al corazón, transmitir. Es fundamental la formación. Como todo en la vida, se necesita dedicación y voluntad.

El día 27 de este mes canto en el casamiento de mi mejor amiga con una banda de juglares y trovadores. Confieso estar un tanto ansiosa y nerviosa por la responsabilidad que conlleva. Pero para mi será un placer que mi música sea un homenaje a nuestra amistad y a la elección de vida de mi amiga.

En Febrero cantamos en Tafí del Valle, Tucumán, con la Stars Big Band, de Jazz. No veo las horas de volver a cantar, decidirme a mi arte de una buena vez y quedarme en la música para siempre.

8 comentarios:

Jorge dijo...

Vitalia cantante de jazz... es que lo siento, eso emana una magia especial. ¿Qué repertorio tocas? Y el escenario hace crecer y da fuerzas... durante un tiempo estuve haciendo teatro y cuando se siente esa magia especial con el público, esa sensación de que se ha conectado... bueno, qué te tengo que contar. Aunque los días que hay la muralla de frío... creo que pocas veces lo he pasado peor que cuando estoy en un escenario y no hay magia con los espectadores... las dos horas de función se hacían eternas y solo querías que cayera del cielo un pequeño meteorito que acabara con todo.

Que vaya bien la boda y el concierto de febrero. Y que vayan bien las clases. La formación es importante en todo. Y si se tiene la suerte de tener un buen profesor. Y la música... bueno, si es tu vida y lo que sientes que debes hacer, adelante. Lánzate a la aventura. Si es lo que te hace feliz es lo que tienes que hacer, o por lo menos intentarlo. Mejor siempre equivocarse por hacerlo.

Besos varios.

Aureliano Buendía dijo...

Que pena no poder escucharte, tendrás que grabar una maqueta con tus canciones y colgarla en la red ;) Siempre he soñado que una chica con buena voz me cantara en directo solo para mi..

Ánimo con la música, no lo dejes si disfrutas con ello y tienes capacidad....la música era una de mis aficiones pero realmente no tengo buena buena voz....y sin eso pues como que imposible.

Un besazo desde Macondo.

Camisas dijo...

hola, acabo de descubrir tu blog y me ha gustado. la verdad yo no soy un gran amante del jazz, he estado en algún garito de jazz en mi ciudad (Barcelona) y me lo he pasado bien, pero no he llegado al climax personal de la emoción escuchando jazz en mi casa, de momento no. saludos.

PD: te invito a visitar mi blog.

Cesc Sales dijo...

Lo siento.... mi blog no actualiza bien y no vi las anteriores entradas.
Bien. Me rindo ante una voz de jazz. Yo lo unico a que llego es a cantar en la ducha y, francamente, mejor no me escuche nadie.
Aunque en mi epoca de adolescente gané un concurso de canción en la escuela, y no todo el mundo lo puede decir...

Besos cantores

ani dijo...

Hola Vitalia...luego de unos días perdida acá volví!! Cómo me gustaría escucharte cantar....uno transmite tantas cosas a través de sus distintas artes...y es cierto que se puede tener una voz no tan perfecta pero llegar al otro. Todo pasa por la pasión. Yo sé que en algún momento de mi vida voy a cantar -aunque sea en pequeños eventos-
me hiciste reir con eso de "comprarse" a la mujer porque es la que más critica. es cierto!! Cuando vamos en pareja a ver algún espectáculo, soy siempre yo la que toma la primera palabra, aunque no soy tan mala. de los peores espectáculos he sacado algo en positivo!
Besos tucumana desde Bahía Blanca, ciudad al sur de la Pcia, esquina de los vientos

Germanico dijo...

Hola??? Como va??? Bueno, enhorabuena con lo del canto. Y espero salga todo bien el 27. Y adelante con el arte.
Que dificil es conciliarlo con los expedientes y los jueces! Pero creo que puede lograrse. Y el arte es pimienta para la vida, es sal, es azucar.
Bueno amiga, saludos.

Val dijo...

Ey, pero cuánto me alegro!! Qué bueno que vuelvas a cantar. Quiero escucharte! Hay algún video en YouTube o alguna forma en que pueda escucharte? Y sino, espero ansiosamente la próxima presentación a la que pueda asistir, porque Tafí del Valle me queda medio lejos... :S
Un beso!

jhon sebastian dijo...

Vitalia para el maestro Khalil Gibrán la música es "el lenguaje del espíritu. Su melodía es como la brisa juguetona que hace temblar de amor a las cuerdas.
Cuando los aéreos dedos de la música llaman a la puerta de nuestro sentimiento, despiertan memorias dormidas desde largos tiempos en las profundidades del Pasado. Las tristes vibraciones de la música provocan en nosotros melancólicas nostalgias; y sus poéticos sones nos traen recuerdos placenteros. El vibrar de las cuerdas nos hace llorar cuando se nos va un ser querido o sonreír por la paz que Dios nos ha concedido.
El alma de la Música es el Espíritu, y su mente es el Corazón.
Cuando Dios creó al Hombre, le otorgó la música como un lenguaje distinto de todos los demás. Y el hombre primitivo cantaba su gloria en la soledad; y ella movía el corazón de los reyes y los hacía salir de su trono.
Nuestras almas son como delicadas flores a merced de los vientos del Destino. Tiemblan a la brisa matutina e inclinan la cabeza bajo el rocío que desciende del cielo.
El trino del pájaro despierta al Hombre de su sueño y lo invita a incorporarse a los salmos de gloria cantados a la Sabiduría Eterna qu ha creado el trino del pájaro.
Esa música nos hace preguntarnos cuál es el significado de los misterios que se contienen en los libros antiguos.
Cundo cantan los pájaros, ¿llaman a las flores de los campos o hablan a los árboles, o repiten el murmullo de los arroyos? Porque el Hombre, con todo su entendimiento, no es capaz de saber lo que canta el pájaro, no lo que murmura el arroyuelo, no lo que susurran las olas cuando lamen la playa lenta y delicadamente.
El hombre no es capaz de saber con todo su entendimiento qué es lo que dice la lluvia cuando cae sobre las hojas de los árboles, o cuando sus gotas golpean las vidrieras de la ventana. No puede saber lo que la brisa está diciendo a las flores de los campos.
Pero el Corazón del Hombre puede sentir y captar el significado de estos sonidos que hacen vibrar sus sentimientos. La Sabiduría Eterna le habla frecuentemente en un lenguaje misterioso; Alma y Naturaleza conversan juntas, mientras el Hombre se queda sin habla y perplejo.
Sin embargo, ¿no ha llorado el Hombre al escuchar los sonidos? ¿Y no son sus lágrimas un entendimiento elocuente?

¡Música Divina!
Hija del Alma del Amor.

Vaso de amargura
y de Amor

Sueño del corazón humano,
fruto del dolor.

Flor de alegría, fragancia
y efluvio del sentimiento.
Lengua de los amantes, reveladora
de secretos.

Madre de las lágrimas del amor oculto,
inspiradora de poetas, compositores,
arquitectos.

Unidad de pensamientos latentes
en fragmentos de palabras.

Tú que diseñas de belleza el amor,
vino del corazón exultante
en un mundo de sueños.

Vigorizadora de los guerreros
y fortaleza de las almas,
océano de piedad y mar de ternura.

¡Oh Música!
En tus senos depositamos nuestros corazones
y nuestras almas.
Tú nos has enseñado a ver
con nuestros oídos,
y a oír con nuestros corazones.

Khalil Gibran, Obras Completas

EL PINTOR.